Aunque su verdadero nombre es vulva, todos conocemos como parte intima a la parte externa del aparato reproductor femenino.
Se trata de una de los órganos más delicados en el cuerpo de cualquier mujer y hablar sobre tal era un tema tabú hasta hace poco.
Existen 5 tipos de partes intimas de las mujeres que tienen características distintas y permiten así diferenciar entre una y otra, aunque es importante tener en cuenta que los rasgos a los que haremos mención son generales ya que no hay dos partes idénticas.
Estos son los 5 tipos de partes que existen en la actualidad:
Barbie.
Conocida así por su forma perfecta, idéntica a la que trae la popular muñeca. En este tipo de genital femenino, los labios menores se encuentran cubiertos totalmente por los mayores, los mismos que están unidos. La parto intima del tipo Barbie es la más rara y perfecta que existe.
Herradura.
La parte de la mujer con forma de herradura es más común que otras, tiene una separación en la parte superior y ninguna por debajo, logrando así la forma curva típica de una herradura.
Bombón.
Es el tipo que más se parece a la “Barbie”, salvo por el hecho de tener los labios mayores algo crecidos y colgados. Entre los tipos de parte de la mujer, se puede decir que es el que se encuentra en mujeres con algunos kilos demás.
Tulipán.
Si tu parte tiene la forma de un tulipán, lo notarás inmediatamente ya que la característica particular de este tipo de parte es que se parece a una flor a punto de florecer. Los labios mayores y menores se encuentran demasiado juntos por lo que la abertura es estrecha, motivo por el que los hombres prefieren este tipo de genital femenino.
Cortinas.
Este es el tipo de parte más común entre las mujeres de todo el mundo. Recibe este nombre debido a que los labios menores son más grandes que los mayores y pareciesen formar cortinas.
Ver la parte de la mujer, sin importar los tipos de partes que existen, volverán loco a cualquier hombre; sin embargo, una reciente encuesta hecha a personas de masculino da cuenta que el cuarto tipo es el que ellos prefieren si les dan a escoger entre todos los que existen, un dato a tener en cuenta a la hora de un encuentro íntimo.
Las zonas íntimas femeninas tienen unas características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a los de otras partes del cuerpo. Aquí tienes algunos consejos y recomendaciones que te servirán de ayuda.
Utilizar productos que contengan agentes limpiadores neutros que no alteren el pH de la mucosa genital y no causen irritación ni sequedad.
Moderar o evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de ser potencialmente irritantes y alergénicos, pueden enmascarar un síntoma, el mal olor, que podría ser indicio de una afección que precise tratamiento.
Evitar las duchas vaginales (salvo prescripción médica) porque pueden eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar sequedad. Basta con lavar los genitales de manera externa con agua o con un jabón neutro o sin perfume.
No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque puede resultar un nido de gérmenes. Se deben utilizar los dedos y pasarlos con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris.
Es importante que la ropa interior se cambie a diario y se lave con productos poco agresivos y se aclare correctamente. Emplear tejidos de algodón y evitar en lo posible los sintéticos, para facilitar la transpiración.
Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
Durante la menstruación cambiar con frecuencia (no esperar más de 4–6 horas) las compresas o tampones. Escoge los que no lleven desodorante.
Lavar las manos y la zona genital antes y después de mantener relaciones.
Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar gérmenes desde el ano hacia la vulva.
Cuidado con los rasurados de pubis, ya que pueden producir pequeños cortes en labios y zonas cercanas.