La actriz Sophie Turner, conocida por su papel de Sansa Stark en Game Of Thrones (Juego de Tronos), realizó el casting para convertirse en la hija mayor de los Stark cuando sólo tenía 12 años y debutó en la pequeña pantalla con 15. Su participación en la ficción de HBO ha marcado a la actriz británica hasta tal punto que, en sus propias palabras, fue su educación sexual.
Junto con la violencia, uno de los puntos fuertes de la serie basada en los libros de George R.R. Martin es el sexo explícito, que llamó la atención de la joven Sophie Turner cuando leyó por primera vez los guiones de la producción histórica.
«La primera vez que descubrí el sexo oral fue leyendo el guión de ‘Juego de Tronos'», confesó la actriz de 21 años en una entrevista para el diario The London Times.
Tenía 13 años y dije: ‘Guau, ¿la gente hace esto? Es fascinante’… Estaba leyendo por encima el guión y habíamos estado hablando de cosas muy gráficas. Supongo que estar en ‘Juego de Tronos’ fue mi educación sexual», afirmó la actriz de ‘X-Men: Apocalipsis’.
Una de las escenas más polémicas de Game Of Thrones fue la violación de Sansa realizada por Ramsey Bolton (Iwan Rheon) que se incluyó en la quinta temporada emitida en 2015. Turner cree que, a pesar de las críticas porque las imágenes eran explícitas, la serie ayudó a denunciar las situaciones de acoso sexual.
«El acoso sexual no es algo que me haya afectado a mi o a alguien que conozca, así que al principio me mostré indiferente al grabarla», recuerda la actriz.
Con información de Excélsior.