El cantante ha hecho realidad el sueño de Reef Carneson, un niño de ocho años diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda que deseaba acudir a uno de sus conciertos. El pequeño, que lleva entrando y saliendo del hospital desde que tenía apenas 12 meses de vida, es un gran seguidor del artista y soñaba con conocerlo algún día.
El productor de 44 años vio un video de Milk Tyson, una celebridad estadounidense que trabaja para la Fundación Finding A Meaning, en el que le solicitaba al artista una sesión de FaceTime para conocer a su jovencísimo fan.
En cuanto el rapero se informó de la petición, invitó al pequeño a disfrutar de uno de sus conciertos. Pero fue más allá y contrató un coche privado para trasladarle de Cincinnati a Filadelfia, ya que su frágil sistema inmune le impide hacer viajes en avión.
Según Milk, los invitados estuvieron alojados en un hotel cinco estrellas, les consiguió entradas y pases para poder estar en el backstage. Una vez allí, Reef y su hermana pudieron estar en el escenario con su ídolo cuando entonó su mayor éxito, Happy.