El portal estadounidense TMZ accedió en exclusiva al informe toxicológico realizado al cuerpo del músico Chris Cornell, fallecido el pasado 18 de mayo.
Según el medio, el documento reveló que el artista no solo estaba consumiendo Ativan (Lorazepam), medicamento que según la propia familia fue recetado para su tratamiento contra las adicciones a las drogas y el alcohol.
A este fármaco se suma el hallazgo de Naloxona (Narcan), usado en tratamientos de intoxicación por opiáceos; Butalbital (sedante); Pseudoefedrina (descongestivo sistémico) y Barbitúricos, sedantes del sistema nervioso central.
Previamente, la esposa del cantante, Vicky Cornell, entregó detalles sobre su última conversación con el músico, donde notó que su pareja tenía una voz similar a la que ella escuchó hace 14 años, cuando Cornell era adicto al OxyContin: droga comparada a la heroína. “Noté que arrastraba las palabras; estaba diferente. Cuando me contó que había tomado una o dos Ativan extras, me contacté con la seguridad y les pedí que fueran a chequear cómo estaba”, agregó la mujer, con quien el líder de Soundgarden tuvo dos hijos: Toni de 12 y Christopher de 11.
El músico de 52 años estaba en plena gira por Estados Unidos junto a su banda, cuando después de un show en Detroit, fue encontrado muerto en el baño de la habitación del hotel donde alojaba con sus compañeros. El primer informe forense difundido oficialmente indicó que la causa de muerte fue “suicidio por ahorcamiento”.
Días después de la tragedia, la familia indicó en un comunicado: “Sin los resultados de los exámenes de toxicología, no sabemos qué estaba ocurriendo con Chris o si alguna sustancia contribuyó con su fallecimiento. Chris, un adicto en recuperación, tenía una prescripción médica para Ativan y quizás ingirió más Ativan que la dosis recomendada. La familia cree que si Chris acabó con su vida, no sabía qué estaba haciendo, y que las drogas y otra sustancia quizás afectó sus acciones”.
Vía La Tercera