Irina Shayk reapareció ante las cámaras y lo hizo a lo grande: con un ajustado y escotado vestido amarillo en la alfombra roja de la 70 edición del Festival de Cine de Cannes.
La modelo rusa de 31 años, se lució con el brillante atuendo de Versace a sólo dos meses de haber sido madre por primera vez junto a su pareja, el actor Bradley Cooper.
La ángel de Victoria’s Secret completó su look con unas sandalias de correas amarillas, en el mismo tono del vestido. No necesitó peinado para brillar en la alfombra roja y sólo llevó su cabello suelto con ondas.
Tienes que verla, se ve espectacular: