Han pasado seis meses desde que Angelina Jolie interpusiera la demanda de divorcio de Brad Pitt, desde entonces han sido pleitos legales entre ambos por la custodia de sus hijos.
En un inicio la actriz acusó a su aún esposo de haber maltratado a uno de sus hijos, sin embargo las investigaciones terminaron al no encontrar pruebas en contra de Brad.
Ahora (desde enero) que la batalla está haciéndose a puertas cerradas directamente con un juez, por petición del actor, y podría ser eso lo que ha provocado que los ánimos se hayan calmado y por lo mismo que la ex pareja finalmente haya comenzado a hablar entre ellos.
Ya no hay intermediarios de por medio, “están hablando directamente entre ellos”, aseguró una fuente a People, que también comentó que Brad está “mucho más feliz… Está aliviado de que todo ya no esté siendo público”.
Fue la semana pasada que Pitt fue fotografiado en Los Ángeles mientras llegada al estudio en donde está trabajando una escultura y se veía muy relajado, a diferencia de los meses pasados.
“Ha sido un tiempo muy difícil, pero han sido capaces de resolverlo… Es un trabajo en proceso”, agregó la misma fuente a la revista.
La sonrisa de Brad tiene una gran explicación y es que, además de que la comunicación con su ex está mejorando, él ha podido pasar más tiempo con sus seis hijos – Maddox, de 15, Pax, de 13, Zahara, de 12, Shiloh, de 10, y los gemelos Knox y Vivienne, de 8- pues sus visitas están menos restringidas.
Lo cierto es que a diferencia de las primeras declaraciones tras la separación, Angelina recientemente dijo en una entrevista que el actor era un “maravilloso” papá.
“Él siempre ha sido extremadamente positivo sobre la buena madre que es Angie, y el propósito era resolver todo por los niños y toda la familia, y están trabajando para eso”, concluyó el informante.