Chuck Berry, el guitarrista héroe y padre del rock ‘n’ roll que definió su alegría y rebelión en clásicos como «Johnny B. Goode», «Sweet Little Sixteen» y «Roll Over Beethoven», murió el sábado en su casa en un área al oeste de St. Louis. Tenía 90 años.
Los rescatistas convocados a la residencia de Berry por su cuidadora alrededor de las 12:40 de la tarde lo hallaron inconsciente, indicó en un comunicado la policía del condado St. Charles en Missouri. Los intentos por reanimarlo fracasaron, y fue declarado muerto poco antes de la 1:30 de la tarde.
Val Joyner, vocera de la policía, le dijo a The Associated Press que no tenía detalles adicionales sobre la muerte del músico, de quien dijo era «realmente una leyenda».
El repertorio de Berry estaba formado por unas tres decenas de canciones y su influencia fue incalculable, desde los hasta prácticamente cualquier grupo que se hiciera llamar de rock ‘n’ roll, pasando por las bandas de aficionados hasta las que se presentan en estadios. Mientras que Elvis Presley le dio al rock su imagen libidinosa en la que se sacudían las caderas, Berry era el autor, y estableció las bases para un nuevo sonido y forma de vida.
En 1955 se colocó en la lista de los 10 mayores éxitos con «Maybellene» y luego siguió adelante con su labor artística.