Muchas estaremos de acuerdo en que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, es genial. No solo apoya grandes causas, como la Marcha de las Mujeres, sino que también fue personalmente a recibir a los refugiados sirios al aeropuerto, participó en el desfile del Orgullo Gay de Toronto, lucha contra la pobreza infantil, y en fin, está buenísimo. Y siempre lo ha estado.