Pese a la siempre presente mirada indiscreta de los curiosos, muchos son los famosos que en el día a día eligen mostrarse sin demasiados arreglos y producción en público. Ese es el momento perfecto en el que los paparazzi logran captar a las estrellas como pocas veces los ve su público. El último que fue «capturado» por las cámaras como nunca le hubiera gustado aparecer es Justin Bieber (22).
El canadiense fue fotografiado en West Hollywood mientras salía de Earthbar, un local de comida saludable, tomando una bebida y mirando su smartphone. ¿El detalle que lo volvió noticia? Una importante mancha en sus pantalones, a la altura de su pelvis, que parecería ser de orina. ¿Pasó por el baño y tenía las dos manos ocupadas? Resultado: un manchón que se hizo muy visible al llevarlo en un mono.
TMZ.com registró otro momento del cantante, unos minutos después, en el que Justin se subía a su camioneta. ¡Y la mancha seguía ahí!
¿Qué habrá pasado?