El reconocido director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel, conversó con el periodista Javier Moreno para una entrevista en el diario El País, en la que conversaron sobre varios temas, desde la evolución de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, hasta la difícil situación de Venezuela en la actualidad y su renuencia a hablar de ella.
El la entrevista el músico contó su experiencia al grabar las sinfonías de Beethoven. «Beethoven simboliza el arte abrazando todos los elementos de la vida, de la sociedad, de un continente, del mundo entero, la complejidad humana» señaló.
Cuando se le pregunto si era facil estar al frente del sistema de orquestas en la difícil situacion que vive Venezuela esto fue lo que contestó:
«El Sistema es un símbolo de libertad. En mi país, en cierto momento, el músico no tenía libertad para desarrollarse artísticamente. Cuando el maestro José Antonio Abreu, empezó todo esto, sólo había una orquesta en Caracas. ¿Qué futuro tenían esos muchachos? El Sistema trasciende la politización. No sabe cuántos conciertos he dado en Caracas y en el interior, en los que se sientan políticos que en la televisión o en los periódicos se pelean. Y los he visto hasta saludarse en los conciertos. Muchos tienen a los hijos en la orquesta»
«En el momento en que alguien trata de que tú asumas una posición, ya estás coartando la libertad de esa otra persona. Con el simple hecho de decirle: ‘Yo quiero que pienses como yo pienso’. No creo que haya nada de malo, de indigno, de criminal en querer unir a la gente. Porque en el momento en que tú tomas una posición, formas parte de una división. Y ahí se acabó. Nadar en ello es muy complejo. No se aísla uno por egoísmo. Uno está allí. Y lo vive más de lo que creen los que están sufriendo solos. Y allí está uno, tratando de crear un balance en un momento tan polarizado, donde demonizar al que no está de acuerdo contigo es la regla»
El director de orquesta publicó en septiembre de 2015 un artículo en Los Angeles Times titulado: “Por qué no hablo de política venezolana”. la carta afirmaba que comprendía a los opositores, aunque no compartía todas sus posiciones; y que respetaba a las autoridades venezolanas, aunque tampoco estaba de acuerdo con todas sus decisiones.