La autopsia practicada al músico británico George Michael, fallecido el pasado día de Navidad a los 53 años, ha arrojado resultados «no concluyentes», por lo que se necesitarán «nuevas pruebas», indicó la policía este viernes.
La estrella fue hallada sin vida en su residencia en Goring on Thames, en el condado inglés de Oxfordshire, por su actual pareja, el libanés Fadi Fawaz.
Se cree que Michael falleció debido a un fallo cardíaco y hasta la fecha se ha descartado que haya habido alguna circunstancia «sospechosa» en su muerte.
«La causa de la muerte no es concluyente y es necesario llevar a cabo más pruebas», apuntó un portavoz del cuerpo policial de Thames Valley, que agregó que los resultados de esos nuevos análisis no se conocerán probablemente hasta dentro de «varias semanas».
La misma fuente policial dijo que el fallecimiento del cantante británico «sigue siendo considerado inexplicable, pero no sospechoso»