El personal de la tienda de árboles navideños Pines and Needles de Battersea Park, al sur de Londres, se sorprendió cuando vio entrar al local este lunes a Harry, príncipe de Inglaterra, junto a su novia, la actriz Meghan Markle, para comprar su árbol de Navidad.
Curiosamente, los presentes sólo reconocieron en un primer momento a la protagonista de la serie ‘Suits’, «Llegaron alrededor de las ocho y media de la noche. El príncipe estaba con Meghan, y resultó muy divertido, porque en un principio los trabajadores sólo se fijaron en ella. No se trataba de un día especialmente frío, pero los dos días iban abrigados con sombreros y guantes. La tienda está en el Battersea Park, no demasiado lejos del palacio de Kensington, así que no sabíamos si habían venido a comprar algo o si estaban de paso. La atmósfera es muy agradable, muy navideña y siempre hay villancicos sonando de fondo», explicó Sam Lyle, quien fundó la tienda en 1996 con su hermano Josh, al periódico The Mirror.
La pareja estuvo unos quince minutos ojeando los ejemplares a la venta antes de decidirse por uno que medía cerca de un metro ochenta y por el que pagaron cerca de 75 dólares, además de donar el cambio a una asociación benéfica.
«Eran un encanto juntos, y no parecieron darse cuenta de lo sorprendido que estaba todo el mundo. Eligieron un abeto (tipo de pino) de Nordmann y se marcharon tras intercambiar felicitaciones navideñas», añadió el propietario del negocio.
El nieto de Isabel II y su novia se ocuparon personalmente de cargar el árbol en su coche antes de abandonar el lugar.
«Harry se encargó de llevarse el árbol cargándolo sobre el hombro de vuelta al coche», explicó una fuente.