[dropcap]E[/dropcap]l reconocido directo de cine venezolano Marcel Rasquin a través de sus redes sociales (Facebook) hizo saber su descontento sobre la participación del Centro Nacional Autónomo de Cinematografia (CNAC) en la marcha oficialista del pasado 26 de octubre.
Rasquin, quien es conocido por ser uno de los cineastas venezolanos más destacados en los últimos tiempos, realizó un post a través de su fan page de Facebook, donde afirmó que la anterior directiva del CNAC mantenía cierta distancia con cualquier tipo de acto político. Sin embargo, durante la concentración oficialista del pasado miércoles 26 de octubre, fue todo lo contrario.
El director de la exitosa película «Hermano (2010)», en un extenso texto explicó que el oficio del cine no tiene que inmiscuirse con política, ni mucho menos con la actual que gobierna a Venezuela. El mensaje fue acompañado con un grupo de imágenes donde funcionarios de dicha institución participaban en la marcha organizada por el gobierno venezolano en contra de la gran concentración opositora denominada como #LaTomaDeVenezuela .
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A continuación el post:
Confieso que escribo este post con mucho pesar y mucha preocupación. No por mi, por mi gremio.
Quienes conformamos la variopinta familia del cine venezolano (la llamo familia, no industria) hemos tenido, y seguimos teniendo, posturas políticas distintas. Muy distintas. Somos una parranda de locos y ahí hay de todo: Los incendiarios, los recalcitrantes, los cabeza caliente, los comprometidos, los apáticos, los blandengues, los enchufados, los profetas del desastre, los dinosaurios, los que no se meten en ese peo, y los que les encanta meterse en ese peo. Un espectro gigante y fascinante (donde, debo acotar, predominan las posturas adversas al gobierno) de profesionales, técnicos y artistas que nos congrega nuestro amor al oficio del cine.
Bajo la dirección de Juan Carlos Lossada, nuestro instituto de cine (CNAC) supo mantener una firmeza institucional digna de elogio. Conteniendo, seguramente, los embates feroces de un gobierno que necesita siempre sumisión y una sola línea comunicacional. Yo no sé cómo hacia el CNAC para echarle un parao al gobierno y decirle «un momentico, nuestro peo es el cine». Pero lo hacía.
Esa es una de las razones principales por las cuales siempre, siempre, siempre defendí, protegí, y elogié la labor del CNAC a lo largo de todos estos años de cruenta y a veces vil polarización política.
Hasta hoy…
Ahora que el régimen; arrinconado y enfurecido; saca su cara más autoritaria y radical; (ya no hace esfuerzos por ganar elecciones, sino por frenarlas) y que Lossada ya no preside el CNAC, nuestro instituto de cine claudica…
No lo puedo creer. Esto es vergonzoso.
Hago pública esta crítica porque creo (y espero) que hasta mis colegas más identificados con el régimen, estarán de acuerdo en que nuestro Centro Nacional AUTÓNOMO de Cinematografía, no debe, ni le corresponde, tomar semejante postura.
Tal vez soy un pendejo, y más nunca reciba apoyo del CNAC, pero no me pude quedar callado… espero que rectifiquen