[dropcap]E[/dropcap]l pasado 12 de octubre, Adam Levine vivió una mala experiencia luego de que una persona anónima llamara a la policía de Los Ángeles para denunciarlo por maltratar a su esposa Behati Prinsloo y a su bebé, Dusty Rose.
El denunciante aseguraba que Adam había golpeado en el rostro a la modelo y a su hija, de inmediato las autoridades acudieron a su hogar, en donde confirmaron que las acusaciones eran totalmente falsas.
Después de que los policías hablaron con la familia Levine-Prinsloo, determinaron que la denuncia carecía de fundamentos, pues ni Behati, ni la pequeña presentaban lesiones.
Según un importante portal, los amigos de Adam consideran que ‘es injusto que estar en el ojo público sea motivo para que se conviertan en víctimas de acusaciones falsas y atroces’.
Por su parte, el cantante está consciente de que ser famoso lo deja expuesto a este tipo de cosas, pero aprecia y respeta mucho el trabajo de las autoridades, que afortunadamente llegaron rápido a la conclusión de que todo era falso.