[dropcap]K[/dropcap]im Kardashian fue atacada este miércoles por segunda vez en dos años por Vitalii Sediuk, que intentó agarrarla por la cintura y beso un beso en el trasero mientras la estrella televisiva se dirigía de su vehículo al restaurante L’Avenue de París, donde se encuentra para acudir a los eventos de la Semana de la Moda de París.
Ahora Sediuk, conocido por gastar bromas pesadas a celebridades como Leonardo DiCaprio o Brad Pitt sobre la alfombra roja, ha querido explicar sus acciones a través de su cuenta de Instagram, alegando que su intención era animar a la protagonista de Keeping Up with the Kardashians a ser un buen modelo de conducta para las jóvenes.
«Quería protestar contra Kim por utilizar implantes falsos en el trasero. La animo a ella y al resto de las Kardashian a que traten de popularizar una belleza natural entre las adolescentes que las admiran y las defienden ciegamente», afirmó.
Sediuk ha insistido en que no había planeado su ‘emboscada’ de antemano, sino que decidió actuar sobre la marcha tras cruzarse por pura causalidad en el camino de Kim.
«Estaba sentado en la terraza de un restaurante caro, comiéndome un helado y utilizando el wifi gratis, cuando de repente aparecieron los paparazzis y el auto de Kim Kardashian. Juro que no tenía ni idea de que ella iba a estar allí, así que tuve que pensar algo muy rápido».
Ahora la esposa de Kanye West podría estar planteándose solicitar una orden de alejamiento contra Sediuk, que en 2014 ya abordó a Kim a la entrada de un desfile de Balmain, agarrándole las piernas y consiguiendo que casi se cayera al suelo.