[dropcap]T[/dropcap]ras su primer embarazo, Kim Kardashian confesó el gran sufrimiento que le causaron las críticas a su figura, sin embargo, el segundo fue muy distinto y, aunque no ha sido fácil, la constancia ha sido la clave para volver a lucir tan hot como antes del nacimiento de North y Saint.
Después de ver imágenes tomadas este miércoles en las que Kim luce un ajustadísimo vestido negro, no nos queda duda de que está en el punto más cercano al cuerpo que le dio fama internacional.
La esposa de Kanye fue fotografiada en Los Ángeles luciendo orgullosa su nueva figura, incluso, horas antes reveló en Snapchat que estaba satisfecha con los resultados.
«Niños, ¿no les parece que mi cintura se ve como photoshopeada?, cuestionó en Snapchat mientras se veía en el espejo. «¡Es una locura! ¡Se está reduciendo!».
Poco antes, Kim anunció que había llegado a 56 kilos y medio a poco más de ocho meses de haber sido mamá por segunda ocasión. Incluso, su nuevo peso está por debajo de los 61 kilos que tenía antes del embarazo de Saint, el menor de sus hijos.