[dropcap]E[/dropcap]l mediático arresto sufrido por Winona Ryder en el año 2001 tras intentar robar ropa y accesorios por valor de más de 3 mil dólares en la conocida firma Saks -el vídeo del suceso grabado por las cámaras de seguridad dio la vuelta al mundo- supuso un punto de inflexión en la vida de una actriz que pasó de ser una de las más cotizadas de Hollywood a desvanecerse por completo de la vida pública.
Aunque muchos consideraron que ese episodio sería el principio del fin de su carrera, ahora la actriz -quien ha regresado tras tomarse un descanso profesional de cuatro años- no duda en restar importancia al incidente al decir, a su juicio, que es un delito de escasa gravedad que además le ayudó a abrir los ojos.
«A nivel psicológico, creo que debía estar en un momento en el que lo único que quería era parar. No me voy a meter en detalles sobre lo qué pasó, pero no fue lo que la gente piensa. ¡Y tampoco fue el robo del siglo!Pero me permitió tener tiempo para saber qué era lo que realmente necesitaba, volví a San Francisco y me dediqué a cosas que… digamos que tenía otros intereses», reveló Winona en una entrevista a la revista Porter, en la que también recuerda el asombro que despertó entre muchos de sus compañeros su decisión de retirarse temporalmente.
«La gente me decía: ‘No deberías hacerlo, tienes que seguir trabajando porque si no todo el mundo se olvidará de ti’. Pero he aprendido a no escuchar todo lo que me dicen», aseguró.
En la actualidad, a sus 44 años, Winona ha decidido regresar aceptando el papel protagónico en la serie de Netflix Strange Things, que ha recibido muy buenas críticas. En esta nueva etapa de su trayectoria, la artista no siente miedo ante la posibilidad de que dejen de ofrecerle papeles debido a su edad, pero tampoco tiene pensado verse relegada a un discreto segundo plano probando suerte tras las cámaras, porque tiene claro que, por encima de todo, ella es actriz.
«Sólo puedo ver las cosas desde el punto de vista de mi personaje. No soy una persona de negocios, ¿sabes? Me gustaría serlo de algún modo, pero actuar todavía me ilusiona. No duermo el día anterior de un nuevo trabajo, seguramente sea algo psicomático, pero todavía me pasa».