[dropcap]L[/dropcap]a leyenda de Tarzán es uno de los grandes estrenos de este verano. Con sus 180 millones de presupuesto, Warner Bros. ha trabajado mucho en esta nueva versión del mítico personaje y su protagonista, Alexander Skarsgard, no se queda atrás. Según informa Mr. Porter, el actor comenzó a prepararse tres meses antes de empezar el rodaje, cambiando completamente de hábitos.
Al parecer, ganó 11kg de peso tomando 7.000 calorías al día, es decir, tres veces más de lo que comía habitualmente. Esto lo acompañó de ejercicios de levantamiento de peso para conseguir el físico que ya se ha visto en los adelantos. Sin embargo, no podía comer lo que quisiera. La estricta dieta le prohibía comer azúcares, gluten, trigo, leche y, por supuesto, alcohol. Tenía que hacer seis pequeñas comidas a lo largo del día y entrenar dos veces al día.
Según recoge Comicbook, en una entrevista con Entertainment Weekly, su compañera Margot Robbie recuerda que incluso una manzana era motivo de alegría para Skarsgard: «Un día le permitieron comer una manzana y la besó. Me di cuenta de lo restringido que estás si te emocionas por una pieza de fruta».
En La leyenda de Tarza, han pasado años desde que el hombre conocido como Tarzán (Skarsgård) abandonara la jungla de África por una vida más aburguesada como John Clayton III, Lord Greystoke, en compañía de su amada esposa, Jane (Robbie). Pero ahora es invitado al Congo como emisario del Parlamento, sin sospechar que, en realidad, es un peón de un plan basado en la codicia y la venganza del capitán Leon Rom (Christoph Waltz). Samuel L. Jackson, Djimon Hounsou, John Hurt y Jim Broadbent también intervienen en la cinta, basada en el popular personaje creado por Edgar Rice Burroughs.