Luego de haberse ganado su merecido premio Óscar, el talentoso señor Leonardo DiCaprio, podría ir a juicio. El actor tendrá que ir a la corte a testificar en una demanda que han interpuesto contra Paramount Pictores, productora de «El lobo de Wall Street». El demandante es Andrew Greene, un antiguo asociado de Jordan Belfort, el protagonista de la cinta. Greene afirma que un personaje secundario de la película está basado libremente en él, y que este es mostrado como un «criminal» y un «degenerado».
Según informa The Guardian, los abogados de Green llevarían meses intentando que DiCaprio acuda al juicio para testificar sobre esto, pero el actor siempre ha declarado estar muy ocupado. Pese a que los testimonios de Martin Scorsese y Terence Winter deberían bastar, la condición de productor de DiCaprio ha hecho que el juez Steven Locke le obligue a declarar como testigo.
Cabe señalar que el juez ya ha rechazado los cargos por difamación, pero permite que Green cambie su demanda original por difamación maliciosa, algo por lo que pide una indemnización de 15 millones de dólares al estudio.
El lobo de Wall Street narra la historia de Jordan Belfort, un joven muy ambicioso que se convierte en un famoso bróker de Wall Street y directivo de una empresa. Belfort está dispuesto a todo para hacerse rico y mantener un estilo de vida que en su juventud solo llegaba a soñar, y lo consigue a costa de traficar con bonos basura y estafar a muchos inversores. Una vida de excesos llena de drogas, lujo, prostitutas y alcohol.