[dropcap]L[/dropcap]a noche del 24 de febrero se entregaron los BRIT Awards en Londres. Además de reconocer a los mejores artistas británicos del año, programar cerca de una decena de actuaciones musicales y homenajear a Bowie, la gala dejó un momentazo que nos recordó a aquél twerking de Miley Cyrus al ritmo de Blurred Lines durante los VMA en 2014.
Con un ajustado crop y unos pantalones con flecos de Balmain que completaban un total look blanco, la de Barbados subió al escenario y bailó entre un hipnótico juego de luces al son de las primeras notas de Work. Durante el primer estribillo el cuerpo de baile se incorporó a la escena y, hacia el final de la canción, Drake apareció sobre el escenario. En apenas un minuto y medio que duró su intervención, el rapero (y ex de Rihanna) consiguió subir la temperatura del O2 Arena.
La pareja no se cortó a la hora de bailar ni de acercarse sensualmente al otro. Su derroche de química explica el porqué de la intermitencia de su relación en los últimos años. Al acabar, los dos se fundieron en un abrazo y Drake hizo gestos de adoración a Rihanna.
Puedes ver toda la actuación aquí:
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