[dropcap]E[/dropcap]n un ambiente caldeado, donde priva el tabaco y el alcohol se encuentran Drake y Rihanna. Así es el videoclip del sensual videoclip de ‘Work’. Él lleva un chandal blanco y rojo y ella una sucinta malla transparente sobre un escueto bikini en rojo, amarillo y verde. Con cantidad de gestos provocativos, la cantante se revuelve sobre sí misma, se coloca a cuatro patas y mueve el trasero que pasea por la una sala repleta de bailarinas a cual más excitante.
Cuado la pareja se encuentra el contacto es tal que se ha llegado a crear el apócope Drihanna (Drake + Rihanna) que añade literatura a la gráfica ambiental. Mientras se produce el contacto la pareja canta sus respectivas partes buscándose e ignorándose hasta que el roce total remata la situación. Es ella la que colocada de espalda se dobla sobre sí hasta que la situación deviene conflictiva.
Rihanna, siempre a la iniciativa, no duda en frotar su trasero sobre el frontal de Drake, el cual parece más que satisfecho con la iniciativa de la joven. Tras esta primera parte, hay otro vídeo más sofisticado en el que Rihanna, de nuevo con malla ceñida a la parte central del cuerpo prácticamente trasparente y una falda desestructurada de aspecto vaquero canta en primer plano mientras Drake, con chándal negro la contempla sentado en un sofá.
A la mitad de la canción se cambian los papeles y, tras un breve encuentro central, él toma la iniciativa y es ella la que toma asiento en el sofá. La temperatura aumenta tras esta doble exposición del dúo Drihanna, muy, pero que muy a tener en cuenta.
El video se resume en este momento
