[dropcap]A[/dropcap]unque la cantante Demi Lovato valora enormemente a sus admiradores por todo el apoyo que le han brindado a lo largo de su carrera, no está dispuesta a tolerarles malos modos o faltas de respeto. Por eso mismo, no dudó en enfrentar cara a cara recientemente a dos jóvenes que la increparon a la entrada de un hotel cuando no accedió a hacerse una fotografía con ellas.
«Las escuché empezar a quejarse y una de ellas dijo: ‘Oh, ¿de verdad? ¿Nos estás chin**ndo? ¿Vas a entrar directamente al hotel? ¿Estás demasiado cansada?’. Así que entré en el hotel y llamé a mi guardaespaldas. Le dije: ‘Ve a buscar a esa niña, tráela aquí’. Consiguió que las dos jóvenes entraran y yo les dije: ‘Miren, les agradezco mucho que hayan venido hasta el hotel y que me apoyen, y no quiero que sientan que no las valoro. Pero no puedo pararme [a tomarme una foto] cada vez que me lo piden, y eso no es excusa para faltarme al respeto… porque yo sí me respeto’. Al final acabé sacándome una foto con ellas», explica en una entrevista a la revista Allure.
La razón por la que Demi quiso hablar cara a cara con las dos chicas no fue para hacerlas sentirse mal acerca de su comportamiento, sino para intentar que comprendieran que ella también tiene sentimientos.
«No quería ser cruel, simplemente pensaba: ‘Oye, yo también soy humana'».
En esa misma línea, la estrella de la música tampoco está dispuesta a dar demasiados detalles sobre su relación sentimental con Wilmer Valderrama por mucho que se lo pidan, a pesar de que ambos suelen compartir fotografías de su rutina diaria en las redes sociales.
«No quiero separar mi vida amorosa de la pública porque es una parte muy importante de quien soy. Es cuestión de encontrar un equilibrio. No siempre puedo permitir que la gente conozca tanto [de mi vida sentimental] como ellos creen que merecen saber».