[dropcap]D[/dropcap]urante años los premios de moda Telva se convertían en la fiesta social más importante de Madrid, donde grandes marcas internacionales como Versace, Lacroix, Donna Karan, Galiano, Stella McCartney y muchos más se mezclaban con los creadores nacionales. La mayoría de las veces lo de menos eran las figuras y lo importante se centraba en el apartado social. Hubo un tiempo en que las infantas Elena y Cristina se alternaban para presidir la cena y hasta hubo un amago de presencia cuando la Reina Letizia era solo la novia del heredero. Todo esto forma parte del historial de vida de los premios que este año también han tenido su línea argumental. Y lo curioso es que este guión no la marcó la revista, sino una de las premiadas y su lugar de nacimiento.
La protagonista de la noche fue, sin lugar a dudas, Carolina Herrera. La diseñadora venezolana, que repetía premio porque ya lo recibió en 1999, subió al escenario del Teatro Real, lugar donde se celebró la fiesta, y como era de esperar agradeció que el jurado hubiera pensado en ella. Hasta aquí lo normal en este tipo de entrega de galardones. Lo inesperado fue el cierre de su discurso a modo de dirigente político con el grito de «viva Venezuela libre».
La respuesta de los invitados que se encontraban en la sala del Real fue un aplauso unánime que duró varios minutos y que sirvió para que venezolanos como el cantante Carlos Baute, su mujer Astrid Klisans, Virginia Troconis y el propio Cordobés, por aquello de fomentar la unidad familiar, se sintieran muy orgullosos de la declaración de principios de Carolina Herrera ante las elecciones del proximo domingo en su país. «Por cuestiones obvias hace tiempo que no visito Venezuela, pero tengo mis raices, mis amigos y mi vida».
La diseñadora, en cambio, no quiso opinar sobre las últimas elecciones de la Reina Letizia, que desde hace un tiempo alterna al ‘modisto de la corte’, Varela, con creaciones que llevan la firma de Carolina. Según algunas de las estilistas presentes, «le dan ese toque más sofisticado y no cuesta más que Varela, porque seguramente tendrá precio especial como se hace con las clientas habituales». Parece que esta alternancia tiene que ver con la llegada a la corte de Zarzuela de Eva Fernández, la consejera en cuestiones de vestuario de la consorte real.
La hija de Carolina Herrera lució un diseño de su madre espectacular que jugaba con las transparencias colocadas en lugares estratégicos del vestido. Explicaba con sentido del humor que cuando se estaba arreglando en casa y se lo vieron sus hijos le decían: «Mami, pero si vas en bolas». En realidad se intuía más que nada.
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La fiesta de la revista ‘Telva’, dirigida por Olga Ruiz, contó con tres partes. La primera consistió en la entrega de los premios presentados porMartina Klein, donde destacó la reivindicación venezolana de Carolina Herrera y recibieron también sus galardones Juan Vidal e Isabel Marant. Después la parte musical con tres actos de la ópera ‘Rigoletto’ adaptada para esa noche y con Félix Alcaraz como narrador. El fin de fiesta fue un cóctel en los salones del Teatro Real.
