[dropcap]K[/dropcap]ylie Jenner vuelve a sorprendernos en un atrevido shooting. La menor de las hermanas Jenner protagoniza ahora la portada de la nueva edición de Interview Magazine convertida en una muñeca sexual.
En las fotografías se ve a la joven de 18 años luciendo reveladoras prendas de látex en sugerentes poses. En una de las más atrevidas imágenes aparece Kylie de espaldas luciendo un atuendo de látex negro con una abertura que deja a la vista su famoso derrière. Una voluminosa peluca güera y una charola con una copa de vino en sus manos complementan el concepto de la foto.
En otra polémica imagen se ve a la estrella televisiva encima de un modelo luciendo un corset de latex líquido que revela los detalles de su figura. La falta de expresión y la movilidad captadas por Steven Klein lograron el concepto «The surreal life» que se lee en la portada de la publicación.
Bien podría pensarse que las imágenes son reflejo perfecto de la vida «plástica» o artificial que lleva Kylie, sin embargo, en la entrevista que se ofrece en el doble número de diciembre/enero de la publicación, ella revela lo difícil que es sobrellevar la fama y el acelerado proceso de crecimiento por el que atravesó.
«Sólo estoy tratando de no perderme en este proceso, porque siento que ya he perdido parte de mí, he perdido mi juventud», dijo. «Siento que voy a mirar hacia atrás y decir ‘Maldita sea, me gustaría poder haber sido sólo una niña y adolescente normal'», añadió sobre el drástico cambio que ha experimentado en su imagen y su personalidad en poco tiempo.
Kylie también dijo que una gran cantidad de presión viene acompañada de ser ella y admite que tiene noches de insomnio debido al nivel de su éxito.
«Me despierto cada mañana con la peor ansiedad. No sé por qué. Tengo un problema (…) Mi peor temor es despertar y encontrar algo malo sobre mí en Internet».
En la misma entrevista. Kylie reveló que teñir su pelo cuando era adolescente la animó a ser más atrevida a la hora de jugar con su identidad. «Después de eso me sentí tan libre y quería experimentar con mi look. Una vez que lo hice, yo decía ‘wow, hay un mundo de diferencia’. Me sentía como si pudiera ser quien yo quería ser y experimentar. Todavía soy muy joven, así que sólo me estoy divirtiendo».
Al respecto de su sobreexposición explicó: «No hay en absoluto un lado de mí que la gente no conozca. No soy yo misma en Snapchat o Instagram. Eso no soy totalmente yo. Soy de una manera más llamativa en Instagram y Snapchat, porque siento que eso es lo que la gente quiere ver y eso es lo que siempre he hecho, así que no voy a parar».
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Conocedora de las claves de su éxito, Kylie tiene claro lo que debe dar a sus «consumidores»: «La gente quiere ver mis autos y mis bolsos. A la gente le encanta la moda. Pero eso no soy yo».
«Lo que me parece tan increíble de tener todo y sentir que tengo todo, es que realmente no encuentro la felicidad dentro de las cosas materiales. Es genial si puedo comprarme un coche nuevo, y creo que es increíble por una semana, pero luego la emoción ha terminado, y digo ‘Oh, así que supongo que no era realmente la felicidad’. Me he dado cuenta a través de los años que encuentro la felicidad en otras cosas, en mis perros y mis amigos o, al igual, mirando la puesta del sol», confesó.
Aunque pareciera que es adicta al makeup, Kylie confesó que realmente lo detesta y prefiere ir por la vida al natural.
‘Yo nunca (en mi vida diaria) uso maquillaje, porque honestamente odio llevar maquillaje. Siento que soy demasiado joven para usar maquillaje pesado todo el tiempo. Es malo para la piel, pero yo siempre estoy haciendo sesiones de fotos o yendo a alfombras rojas y eventos, así que sólo, obviamente, quiero verme bien».
