[dropcap]H[/dropcap]ay amores que dejan cicatriz y, sin duda, Chris Brown marcó a Rihanna en lo literal y en lo metafórico. La cantante se ha sincerado en su última entrevista con la edición norteamericana de Vanity Fair y ha admitido que no guarda ningún rencor al rapero pese a los episodios de violencia de género que él provocó. “Era muy protectora con él; sentía que la gente no le entendía”, ha dicho. Una actitud que aún mantiene hoy. “No le odio. Me preocuparé por él hasta que me muera”, ha dicho.
Sobre lo tóxico de su relación, Rihanna reconoce que entonces era una niña que sentía que el sufrimiento la haría más fuerte, además de que creía que podría cambiarle. Ahora, se define como una especie de ángel de la guarda para Chris Brown. “Tal vez mi papel es el de estar ahí cuando no sea lo suficientemente fuerte, cuando necesite un refuerzo positivo”.
Cuando la pareja tuvo su rebound, la opinión pública se cebó con Rihanna, no sólo por perdonar a su maltratador, sino por hacerlo aun siendo un personaje público. “Nunca entendí aquello”, ha explicado. “No entiendo cómo a la víctima se la castiga una y otra vez”. Y ha añadido que los comentarios aún le molestan.
Durante la entrevista, también se desmonta el mito de su alocada vida. Se la ha relacionado con CR7, con Leo DiCaprio, con Hamilton… pero la realidad es otra. «Honestamente, pienso en lo divertido que sería vivir mi reputación”, ha afirmado. La de Chris Brown ha sido su última relación y parece que, por ahora, la traumática experiencia le impide que alguien entre en su corazón. «Estoy bien sola. Realmente, no quiero dejar entrar a nadie”.