[dropcap]E[/dropcap]l embarazo es una época muy bonita para la mayoría de las mujeres, llena de cambios y, sobre todo, mucha ilusión. Pero también tiene su parte negativa como la preocupación por saber si saldrá todo bien o la pérdida de control sobre el propio cuerpo y las emociones, que están a merced de las hormonas. Parece que Kim Kardashian está viviendo su segunda gestación, a pesar de que está siendo más tranquila que la de North, más centrada en la parte negativa que en la positiva.
La estrella ha escrito un post en su flamante web de pago hablando de cómo vive este embarazo (que ya está en su tercer trimestre), y no parece estar tan cómoda como aparenta en las fotos: «Voy a ser sincera: para mí, ¡el embarazo es la peor experiencia de mi vida! ¡Jajaja!», confiesa medio en serio, medio en broma. «No disfruto con un solo momento de él y no entiendo cómo la gente puede hacerlo. Mi madre y mi hermana Kourtney claramente lo hicieron. Me alegro por ellas pero yo no lo comparto», explica.
Con la gestación de North, Kim sufrió de preeclampsia y se le adelantó el parto, que fue muy complicado. Ganó mucho peso y estaba muy hinchada. Con su segundo embarazo no está teniendo problemas de salud pero ha confesado que ha cogido aún más kilos y que no puede hacer nada por evitarlo. «No estoy segura de por qué no me gusta la experiencia como a las demás. Quizá es la hinchazón, los dolores de espalda o la manera en la que tu cuerpo se expande y nada te vale», confiesa. «No me siento sexy, me siento insegura, y la mayor parte de las veces me siento horrible», remata.
El 25 de diciembre nacerá el nuevo bebé Kardashian-West, y la diva podrá dejar de sufrir todos estos ‘efectos secundarios’ del embarazo… Y para siempre, ya que ha revelado que no tendrá más hijos, al menos de manera natural. ¡Ánimo, Kim! Ya queda menos.