[dropcap]P[/dropcap]ara ser una modelo de éxito, ya no hace falta participar en el desfile de Victoria’s Secret, ni ser la protagonista de las campañas de Calvin Klein: tan solo hay que saber rentabilizar los selfies de Instagram. Y si no, que se lo digan a Gabby Epstein.
Esta modelo australiana de 21 años ha confesado que gana más dinero haciéndose autofotos en Instagram cuatro días de trabajo posando para marcas de ropa. Es decir, un segundo de trabajo es más lucrativo para ella que pasar aproximadamente 24 horas posando.
El gran valor del Instagram de Epstein está en su elevado número de seguidores. La maniquí tiene 700.000, y esta gran cantidad ha hecho que muchas marcas se interesen por ella para mostrar sus productos en las fotos. Así, un selfie de ella con un determinado pantalón o una camiseta le supone un ingreso considerable, que puede rondar los 10.000 euros.
La modelo confiesa que Instagram es su principal sustento. “Hace un año y medio, trabajaba mucho en Brisbane, pero no me cundía nada: la agencia de modelos para la que trabajaba se llevaba el 20% de todo lo que ingresaba, y luego tenía que pagar impuestos y demás comisiones, por lo que al final me llevaba una miseria”.
“Ahora los ingresos por Instagram me llegan directamente, aunque también negocio algunos a través de mi agencia de modelos. Yo les mandó mis condiciones, y ellos me dan el presupuesto y también la opción de borrar la foto patrocinada cuatro semanas después de publicarla, si quiero”, explica al mismo medio.
Las marcas se suelen interesar por los usuarios de Instagram cuando tienen más de 100.000 seguidores. En el caso de Gabby Epstein, la modelo acepta cualquier tipo de producto, desde joyería hasta ropa pasando por maquillaje o perfume. Viendo su Instagram, que parece el catálogo del Corte Inglés, le debe ir bastante bien.