[dropcap]U[/dropcap]na de las decisiones que tiene tomar cualquier ganador de un Oscar es dónde dejar la importante estatuilla. ¿En una vitrina?, ¿encima de la chimenea?, ¿escondida para mantenerla a salvo? Estos serían algunos de los lugares más habituales, pero Kate Winslet ha decidido seguir otro camino.
En una reciente entrevista con WSJ, la actriz británica que ganó el Oscar a mejor interpretación femenina por El lector en 2009, guarda la estatuilla en el baño y tiene una buena razón para ello. “Todo el mundo quiere cogerla y decir ‘me gustaría agradecer esto a mi hijo y mi padre’”, cuenta Winslet. “Y siempre puedes saber cuándo lo ha hecho alguien porque pasan un poco de más tiempo en el baño y saldrán enrojecidos. Siempre con las mejillas sonrojadas. Es histérico”, concluye. Además, cuando la actriz aceptó el Oscar reconoció que llevaba practicando su discurso desde los ocho años con un bote de champú.
Winslet es una de las protagonista es de Steve Jobs, la película que cuenta la historia del creador de Apple a quien da vida Michael Fassbender. La cinta, dirigida por Danny Boyle y escrita por Aaron Sorkin, se estrena el 1 de enero de 2016.