[dropcap]R[/dropcap]epresentar al estado Carabobo en el Miss Venezuela es más que un sueño cumplido para María José Brito Marcano, quien además de modelo profesional, es comunicadora social, animadora de televisión, locutora y directora de Fundación Marijó, escuela de modelos. “Portar la banda del estado que me vio nacer es el compromiso más hermoso que puedo tener. Desde niña soñé con estar en el concurso y no existe mejor forma de hacerlo que con mi región colgada al cuerpo”, asegura con su característica vehemencia.
Con solo 22 años, Brito ha labrado con disciplina y una deslumbrante pasarela, el sendero que la condujo a la Quinta Rosada. Fue Reina de La Feria Agroindustrial de Valencia (2011); primera venezolana en obtener el Miss Tourism Queen of América (China 2011) y Virreina en el Reinado Internacional de la Ganadería (Colombia 2012).
Este año participó en el Miss Carabobo representando al Municipio Libertador. Dicho evento la llevó junto a otras siete jóvenes al casting final del Miss Venezuela, siendo la única del grupo que logró el pase al MV Mundo, en el que se erigió como Segunda Finalista.
Brito ha ratificado que hablar de belleza, va más allá de una esbelta figura, un rostro hermoso o una impactante cabellera. De hecho, demuestra que poseer atributos físicos sin formación y educación, no tiene el mismo valor. “Me encanta hablar de belleza integral. Es el concepto que me define como mujer. Ser preciosa de adentro hacia fuera no es una utopía, es el resultado de una crianza basada en valores como el respeto, la honestidad y el amor al prójimo”, establece sin titubear.
Su participación en los dos certámenes más importantes del país durante el mismo año, responde al potencial que Osmel Sousa, presidente de la Organización Miss Venezuela, ha descubierto en la estampa y el discurso de esta morena, que convirtió su sueño en un objetivo y hoy lo cumple abriendo caminos.
«Somos 25 candidatas de estilos diferentes. Es un honor integrar este grupo tan talentoso. Estoy dando lo mejor de mí, para que Carabobo se sienta dignamente representado y regresemos al sitial que anhelamos».