[dropcap]B[/dropcap]rasil tendrá al menos cinco ediciones consecutivas más del festival belga Tomorrowland, que el viernes abrió las puertas a su primera versión latinoamericana en el municipio de Itú, a unos 100 kilómetros de Sao Paulo, confirmó la organización.
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La coordinadora global de prensa de Tomorrowland, Debby Wilmsen, descartó, por el momento, trasladar el festival a otro país y explicó: «hemos invertido mucho dinero y esfuerzo y pensamos a largo plazo, de modo que nos quedaremos al menos cinco años más en Brasil».
Los organizadores, que han estado reconstruyendo durante dos años gran parte de los 1,2 millones de metros cuadrados de la Hacienda Maeda, donde se celebra el festival, llegaron incluso a «mover un lago entero» para adecuar el espacio a una de las citas de música electrónica más destacadas del mundo.
Y es que Tomorrowland debe gran parte de su éxito a la cuidada escenografía circense, de inspiración New Age, que evoca un mundo de fantasía en el que habitan las hadas.
Wilmsen resaltó que «no fue fácil» encontrar el lugar ideal para reproducir el festival que acoge desde 2005 la ciudad belga de Boom.
[quote]Buscábamos una área grande que tuviera algún valle -en consonancia con la temática de ensueño- y que estuviera cerca tanto de un aeropuerto como de un puerto, para poder traer los decorados de Bélgica», aclaró.[/quote]
Wilmsen aseguró que valoraron otros países Latinoamericanos antes de dar con Brasil, pero que el primer lugar adecuado que encontraron fue Atlanta, en Estados Unidos, que en 2013 inauguró el festival.
Tomorrowland nació de la mano de los hermanos Beers inspirado en el holandés Mysteryland, con el objetivo de crear un festival de electrónica diurno.
Una idea que, según Wilmsen, rápidamente gustó a los DJ, quienes por primera vez conseguían que sus hijos vieran sus actuaciones en directo.
[su_youtube_advanced url=»https://youtu.be/NtDG-Cnj-pw» height=»360″]Aldrich Killian[/su_youtube_advanced]
Desde entonces, el festival se ha convertido en todo un olimpo de la electrónica, llegándose a adjudicar en 2011 el premio al Mejor Festival por los International Dance Music Awards.