[dropcap]T[/dropcap]odos sabemos que Robert De Niro nunca toma atajos cuando se trata de preparar sus papeles en las películas.
¿Qué hace falta engordar 30 kilos para interpretar al retirado Jake LaMotta en Toro Salvaje? No hay problema. ¿Que hay que perder los mismos kilos para El Cabo del Miedo? Considéralo hecho. Y ya que estamos en ello, vamos a pagar a un dentista 20 mil dólares para rectificar los dientes del actor, ya sabes, para lograr el aspecto amenazador de Max Cady.
Cuando se trata de Taxi Driver, lo menos un actor del método puede hacer es aprender a conducir un taxi. Por eso, aquí puedes ver la licencia obtenida por Bobby D. en 1976. Como parte de la meticulosa preparación de De Niro para Taxi Driver, escribe Andrew J. Rausch en The Films of Martin Scorsese and Robert De Niro, el actor pasó algunos fines de semana como taxista.
En una ocasión, un pasajero le reconoció y le preguntó si era Robert De Niro. El pasajero, que después se convertiría en actor, bromeó después: «Bueno, eso es actuar. Un año ganas el Oscar, el siguiente conduces un taxi!».