[dropcap]L[/dropcap]a séptima entrega de Rápidos y furiosos tuvo un estruendoso arranque con una recaudación de 384 millones de dólares en la taquilla mundial, 143.6 mdd provenientes de Estados Unidos y Canadá y 240.4 mdd en el resto del mundo.
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La cifra recaudada ubica a la cinta, a escala mundial, como el cuarto mejor estreno de todos los tiempos, superada solo por Harry Potter y las reliquias de la muerte parte II (483.2 mdd), Harry Potter y el misterio del príncipe (394.4 mdd) y Los Vengadores (392.5 mdd).
El filme superó además el récord de Capitán América: El soldado del invierno, que recaudó 95 millones de dólares el mismo fin de semana en abril del año pasado.
La cantidad recaudada superó las expectativas pues es la más alta conseguida por una entrega de la franquicia de Universal Pictures. El éxito fue atribuido en parte al interés del público por ver al actor Paul Walker, quien perdió la vida en noviembre de 2013 en un accidente automovilístico antes de la conclusión del rodaje de la película.
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«Posiblemente suscitó cierta curiosidad, pero al mismo tiempo encaja muy bien en la cronología general de la saga de Rápidos y furiosos», declaró Nick Carpou, presidente de distribución interna de Universal, en referencia a Walker. «Ese elemento motiva, pero de ningún modo es el principal atractivo de la película».
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También hay la percepción de que los grandes estrenos como Rápidos y furiosos 7 se deben al sigilo que persiste en la temporada de éxitos cinematográficos del verano que al parecer comienza cada vez con mayor antelación debido a los intentos de los estudios por aprovechar las fechas preferenciales.