[dropcap]E[/dropcap]s sabido que el 2008 no fue el año de Britney, pues además de pasar por distintas dificultades personales y profesionales, dio fin definitivo a su matrimonio con Kevin Federline, de cuya relación dieron vida a Sean Preston y Jayden James. Ellos ahora viven felizmente con su madre luego de que mostrara que estaba completamente en su sano juicio alejada de cualquier mal comportamiento que pudiera afectar a los niños, y su ex le dejó la custodia compartida.
Nueve años han pasado ya de la primer portada de Britney con sus hijos y tras tanto tiempo es más que notorio cómo han crecido. «Estoy más feliz que nunca«, dijo la princesa del pop a la revista People, pues luego de los altibajos con sus pequeños y vida personal, ahora parece que lo tiene todo, desde una carrera bien remunerada, familia y por supuesto, un novio de ensueño, a quien por más que quiera, no la aparta de sus deberes como madre pues «sus hijos van primero en su vida«.
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Como toda una comprometida mamá, Britney intenta pasar mucho tiempo de calidad con sus hijos, desde practicar fútbol, hasta lecciones de gimnasia, sin mencionar las tres horas que les dedica por las noches para hacer la tarea. la cual es «prioridad»: «Tenemos un sistema de recompensa que ayuda a motivarlos: si ellos tienen muchos dieces, entonces tienen un juguete al mes«, explicó.
Asimismo la artista también tuvo oportunidad de describir a sus hijos en la entrevista que le realizó People: «Preston es muy expresivo, si no le gusta algo, te lo va a decir, pero también tiene un gran corazón, es un gran niño y tiene sus costumbres… Jayden es dulce, muy gentil al hablar, algo gracioso. Es adorable, un niño de mami«, comentó Spears. También añadió que ahora a sus pequeños, de 9 y 8 años respectivamente, les ha impuesto algunos quehaceres en casa, como lavar sus trastes, tirar la basura y ayudar a la limpieza de sus tres perros.
Fue en diciembre del 2008 que People lanzó una portada en la que aparecían Sean y Jayden, pero en vez de estar acompañados por la princesa del pop, aparecía su padre, Kevin con su «lado de la historia», pues explicó su gran interés por sus hijos y que, a pesar de haberse separado de Britney la seguía queriendo, además de que se iban acoplando a la convivencia por separado con sus hijos.
Cabe mencionar que tras la firma de los papeles del divorcio en 2008, la cantante no tenía la custodia de sus hijos, por lo que únicamente tenía la posibilidad de verlos dos veces al día y una noche a la semana se podían quedar con ella. Ante ello OK! Magazine la lanzó en portada junto con los pequeños para el número de agosto, luego de que en enero de ese mismo año también fuera la historia central de dicha revista, a la cual expresó que «moriría por sus hijos» y que «los amaba profundamente».