[dropcap]T[/dropcap]iene 46.000 seguidores en Twitter, algunos menos que su amo y señor Karl Lagerfeld, es la gata más famosa de la red (con pemiso de Grumpy cat) y, sin duda, la más mimada. El kaiser no se cansa de demostrarlo en la red social y, como Lauren Bacall en su día, él también ha determinado que parte de su herencia será para su gata Choupette.
Esta excentricidad no es ninguna sorpresa teniendo en cuenta los caprichos a los que el diseñador tiene acostumbrada a su mascota. El instagram de la propia Choupette abre una ventana a la vida lujosa que la gata birmana lleva al lado del diseñador alemán: días de descanso en la cama, paseos divertidos y con gente famosa y desayunos especiales.
Además de su musa y modelo (Choupette ha inspirado algunas colaboraciones del creativo y ha sido la estrella de sus campañas publicitarias), llegará el día en que sea también su heredera. Y es que como ocurrió en el caso de la diva fallecida, se trata de una forma de asegurarse de que a su mascota y fiel compañera no le falte de nada y… después de todo, Choupette se lo ha merecido: “Choupette tiene su propia pequeña fortuna, si algo me sucediera, será una heredera. La persona que se ocupe de ella no tendrá problemas de dinero. De los anuncios que ha hecho no he cogido nada, está guardado expresamente para ella. Choupette es rica».
¿Y a nosotros?
