Mientras la New York Fashion Week bajaba su telón en la gran manzana, en la otra costa de Estados Unidos se estaba desplegando una alfombra roja jamás vista en un desfile de modas…
Era la gran noche de Tom Ford.
Beyoncé, Jay Z, Jennifer Lopez, Reese Witherspoon, Sofía Vergara, Julianne Moore, Scarlett Johansson, Miley Cyrus, Patrick Schwarzenegger, Elizabeth Olsen, Fergie, Josh Duhamel, Naomi Campbell, Anna Wintour, Ammy Adams, Gwyneth Paltrow, Nicole Richie y muchas estrellas más acudieron la noche del viernes a esta importante cita de la moda.
Definitivamente el front row más exclusivo y envidiable de todos…
El diseñador texano levantó mucha polémica luego de cambiar la sede de su desfile de Londres a Los Ángeles.
“Mi desfile estaba programado –en el calendario londinense– para la mañana después de la entrega de los Oscar, así que ¿cuánta repercusión en la prensa internacional iba a tener”, aseguró.
Ford, además, había confesado a WWD que se sentía un poco preocupado en relación a la asistencia masiva de celebrities y periodistas a su desfile angelino: “¿Cuál es mi objetivo? ¿Preocuparme por los periodistas de moda y crear algo que, en su mundo, es de máxima relevancia? ¿O crear algo que ya es relevante y también exitoso? No haré algo que sea solo exitoso y no relevante. No sé en realidad cuál es la respuesta”, puntualizó.
Definitivamente fue una gran noche para el ex diseñador de Gucci, quien como siempre fue aplaudido de pie luego de mostrar su increíblemente sexy versión de la moda y la elegancia.