[dropcap]G[/dropcap]eorge Lucas es una caja de sorpresas. Tras confesar que no había visto el teaser tráiler del «Episodio VII» de Star Wars cuando ya había dado la vuelta al globo, afirma que deseaba dirigir la película antes de dejar la franquicia en manos de Disney por la onerosa cantidad de 4.000 millones de dólares.
Esto sucedió a finales de octubre de 2012 y, por lo que cuenta ahora, se ha quedado «con la espinita clavada» ya que andaba por entonces trabajando en la nueva trilogía. Eso sí, tiene claro que vendió cuando tenía que hacerlo.
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«No fue el dinero de Disney lo que me hizo cambiar mis planes. Fue el tiempo, el tiempo es más importante para mí que el dinero. Hacer una nueva trilogía me hubiera llevado una década de mi vida y ya tengo 70 años», dice Lucas que ahora podrá disfrutar de la última película de Star Wars como un fan más.
Aunque la nostalgia parece haberle agarrado con fuerza, le queda el consuelo de figurar como consultor creativo en «Star Wars: El despertar de la fuerza«.
«De lo único de lo que me arrepiento con Star Wars es de no haber ido nunca a ver una película, pero esta vez podré disfrutarla igual que el resto del mundo», ha dicho en una entrevista al diario USA Today.
Pronto podremos juzgar si su salida de la franquicia ha sido un acierto o un error.