[dropcap]P[/dropcap]or si aún no era consciente de ello, Jennifer López comprobó lo intimidante que llega a resultar su espectacular físico al rodar una escena de pasión en su última película, The Boy Next Door, junto con su compañero de reparto Ryan Guzmán, a quien tuvo que dar una charla tranquilizadora para lograr que fuera capaz de quitarse la ropa delante de ella.
«Tuve que acabar acercándome a Jennifer para decirle: ‘Estoy muy nervioso, esta es la primera vez que me desnudo delante de tanta gente y en el fondo no te conozco’. Me llevó a una esquina y me dijo: ‘Esto es parte de la industria del entretenimiento y nos estamos limitando a contar una historia. Tenemos que contarla lo mejor que podamos’. (Nuestra escena) tenía que tener la pasión e intensidad suficiente como para que la audiencia la pudiera sentir. Queríamos que fuese algo legendario, y eso fue lo que hicimos», aseguró el joven Ryan al portal Too Fab.
Su comprensiva actitud y las innumerables horas que pasaron juntos en el set de rodaje han terminado por convencer a Ryan de que el título de diva del Bronx que se le ha adjudicado a Jennifer desde los inicios de su carrera está lejos de la realidad.
«Es una mujer increíble. Me lo pasé muy bien bromeando con ella y llegando a conocerla como persona. Me di cuenta de que ese estigma, que sea una diva, no es cierto. Es simplemente Jennifer, no J.Lo o cualquier otra cosa, ahora puedo respetar eso. Siento un respeto completamente nuevo hacia ella», añadió.