[dropcap]E[/dropcap]l 16 de enero la mítica Kate Moss cumple 41 años. Si en 2014 celebró su llegada a esa ‘conflicitiva’ edad como son los 40 posando para Playboy, esta vez vuelve a mostrar lo mejor de su anatomía (incluso bastante más que para esta publicación) con un añadido: lo hace sin retoque digital. Ha sido para la portada de Vogue Italia, donde la modelo demuestra que sigue siendo la top entre las tops en un editorial sin Photoshop ni maquillaje pero sí con topless. ¿Querías naturalidad? Pues aquí la tienes toda.
Nuestra sociedad empieza a estar harta de las fotografías tan retocadas que no solo dan lugar a auténticos desastres sino que borran cualquier rasgo de humanidad de quienes aparecen en ellas. Gracias a acciones como la de Kate Moss podemos decir que 2015 se revela como el año en el que el mundo se cansó del abuso de Photoshop.
Kate ha protagonizado una portada, con reportaje interior, que recuerda mucho a sus comienzos como modelo, en los 90. Muchos definen el reportaje como normcore, pero lo cierto es que es todo un homenaje a aquellos años del grunge: blanco y negro, cabello undone, poses naturales, topless… Fotografiada, además, por Peter Lindbergh, uno de los adalides anti-Photoshop de la moda, la británica protagoniza todo un alegato a favor de la belleza real.
Moss tiene arruguitas alrededor de los ojos, lunares, zonas con menos luz en el rostro…Pero no por ello es menos hermosa. Sí, el paso del tiempo también es bello, en contra de los que piensan que es mucho más bonito borrar cualquiera de sus signos y ‘plastificando’ la piel. La top se une a la corriente de modelos y celebrities que están hartas del abuso del retoque como Lara Stone o Keira Knightley.