[dropcap]C[/dropcap]ayetana Fitz-James Stuart, la duquesa de Alba, entregó a su notario hace 41 años un sobre lacrado que contenía una especie de testamento. Delante de cinco testigos que la acompañaron, la duquesa advirtió al notario que su voluntad podía desvelarse solo después de que falleciera.
La propietaria de una de las mayores fortunas de España falleció este 20 de noviembre a los 88 años, lo que dio razón a su notario, ya jubilado, para recordar a su sucesor que ha llegado la hora de abrir el sobre misterioso con la última voluntad de la duquesa de Alba, informa ‘El País’. El sobre fue llevado al decanato de los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid.
El diario indica que, además del recién aparecido documento, Cayetana Fitz-James Stuart hizo testamentos posteriores, según los cuales todos sus bienes —que pueden alcanzar hasta 3.000 millones de euros— quedan legados a sus seis hijos. Sin embargo el testamento válido es el último, que puede revocar todo lo formulado anteriormente.
El antiguo testamento —cuyo contenido no conocen ni los cinco testigos de la duquesa— puede complementar algunos vacíos en el último documento, así como destacar algunos bienes ignorados. «Solo queda esperar [que se] abra el sobre y conocer cuál era, hace 41 años, la voluntad de la duquesa, y qué es lo que no quiso que se supiera hasta después de su muerte», cita fuentes jurídicas el rotativo. «Posiblemente se sabrá a lo largo de este mes», concluye el periódico.