[dropcap]L[/dropcap]os fanáticos de la cinta llevan esperando 26 años para comprobar si el futuro que Marty McFly y «Doc» Emmet Brown mostraron en la segunda parte de Volver al futuro es el que nos tocará vivir este 2015.
Aunque todavía quedan algo más de diez meses para llegar a la fecha exacta, el 21 de octubre, no parece que estemos a tiempo de cumplir con todas las predicciones del filme.
Las posibilidades tecnológicas de nuestra era sí se aproximan de manera considerable a las previstas en el guión firmado por Bob Gale y Robert Zemeckis. La diferencia más destacable está en la difusión de los avances: los monopatines más populares siguen teniendo ruedas y casi todos seguimos atándonos los cordones a diario.
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En el blog Dirty Dean de Buzzfeed han elaborado una lista con varios de los inventos prometidos en la película. Dos de los más ansiados siempre han sido los que ya hemos mencionado: el aeropatín y las zapatillas con cordones automáticos. El primero parece estar cerca, porque la compañía Hendo ya ha reunido, a través de crowfunding, el dinero preciso para desarrollar el proyecto. Por su parte, Nike diseñó hace años las deportivas con power laces, aunque podría aprovechar el tirón de 2015 para comercializarlas.
Pero… ¿dónde está la correa que pasea perros automáticamente? Lo más que se ha avanzado en ese sentido es que existan personas que se ofrezcan a hacerlo a cambio de una compensación económica.
¿Y qué hay del hidratador de alimentos? Más de uno habrá deseado que una pizza del tamaño de una moneda se convierta en una apetitosa familiar en pocos segundos.
En las localidades más lluviosas también estarán deseando que lleguen de una vez las prendas de ropa con sistema de autosecado instantáneo. Tampoco estaría de más que todos tuviésemos en casa un aparato para producir energía a partir de basura, tal como ocurría en el 2015 que visitó McFly.
También estaría bien contar con coches voladores y hasta vestir aquella extravagante moda galáctica, ver anuncios en hologramas tridimensionales y comunicarnos con gafas telefónicas.
Aunque, si lo piensan, un único invento de «Regreso al Futuro» bastaría para conseguirlos todos en pocos minutos.
¿Quién no se ha imaginado viajando en el tiempo al volante del DeLorean de Doc?