[dropcap]F[/dropcap]ue en septiembre de 1999 cuando se estrenó la serie Freaks & geeks, sobre un grupo de encantadores nerds y estudiantes vagos. En la producción de culto comenzó a cimentarse una de las amistades más reconocibles de Hollywood, que ha protagonizado tres películas, reunido 250 millones de dólares en taquilla, y, presuntamente, comenzó la ciber guerra más devastadora que ha vivido el mundo del cine: la dupla de humor de Seth Rogen y James Franco. El aniversario número 15 desde el estreno de la serie coincidió con las preparaciones para el lanzamiento de La entrevista, cinta donde Franco y Rogen interpretan a un dúo de periodistas que son reclutados para matar a Kim Jong-un.
Las amenazas de Corea del Norte hacia la cinta derivaron en el polémico hackeo a Sony. El estudio finalmente estrenó el filme la semana pasada en cines independientes y a través de streaming online. Hasta el martes, la cinta había recaudado 15 millones de dólares a través de reproducciones en internet.
En 1999, Freaks & geeks no sólo inició las carreras de Rogen y Franco. Prácticamente todos los involucrados en la aclamada serie, que fue cancelada tras 18 capítulos , lograron un paso hacia el estrellato. El elenco era también conformado por Linda Cardellini (ER), Jason Segel (How I met your mother), y Busy Philipps (Cougar town). La serie fue producida por Judd Apatow, el rey de la comedia en Hollywood durante los últimos diez años, y que se asociaría en varias oportunidades con Rogen para las películas que lo catapultaron a la fama. como Ligeramente embarazada.
Pero la sociedad con Franco demoraría un poco más. “Hubo un punto en que ya no le agradaba a la mayoría del elenco de la serie, porque me tomaba muy en serio. Me creía Marlon Brando”, dijo Franco al New York Times. El actor de 27 horasfue de los pocos que no optó por una carrera en la comedia. Participó de varias cintas independientes, e interpretó a Harry Osborn en la saga de El Hombre-Araña.
Los actores no hablaron por años, pero las cosas cambiaron en 2007, cuando Franco se topó con Judd Apatow y este lo invitó de vuelta a la comedia. “Le dije: ‘necesito un cambio. Soy miserable como actor’”, afirmó Franco. El actor se sumó entonces a la comedia Piña express, que se estrenaría al año siguiente, y que lo reuniría con Rogen. La asociación probaría ser un éxito no sólo de crítica, sino de audiencia. Recaudó 100 millones de dólares (cuatro veces su presupuesto), y Franco encontraría un nuevo aire en su carrera, siendo nominado al Globo de Oro al mejor actor en comedia.
El año pasado volvieron a conseguir el éxito juntos con Este es el fin, una disparatada cinta donde ambos se interpretan a sí mismos en medio del Apocalipsis. Nuevamente superaron la barrera de los 100 millones de dólares.
Hoy, es una incógnita qué estudio se atreverá a volver a colaborar con ellos. Pero su próximo proyecto ya está en el horizonte: la cinta animada para adultos Sausage party, donde ambos prestarán sus voces, que se estrena en junio de 2016. Por mientras, parecen ser los nuevos iconos de la libertad de expresión. Hasta Barack Obama dijo en su conferencia de prensa, donde defendía a La entrevista: “Amo a Seth, amo a James”.