[dropcap]E[/dropcap]l ver a celebridades bebidas resulta casi tan adictivo como el propio hecho de beber, y es porque solo en esas situaciones extremas descubrimos que son exactamente iguales a nosotros, lo mortales. Sangran cuando se cortan, lloran cuando sufren y se caen hacia los lados con irresistible comicidad cuando vacían el mueble bar.
Esta es una fotogalería que destila alegría, patetismo, ganas de esconderse y ganas de vivir, todo al mismo tiempo. ¡Atención! No continúe si está usted en un programa de rehabilitación. Los efectos pueden ser imprevisibles:
Una vez Madonna, adicta al control, perdió el control. Gracias a Dios estaba su (hoy ex) marido para guiarla hasta el hogar. Consejo número 1: si va usted a beber hasta perder el la cabeza, hágase acompañar de alguien de plena confianza que no vaya a dejarle tirado en la puerta del siguiente bar.
Brad Pitt adopta niños, dona dinero a causas benéficas, hace cine comprometido y lleva un corte de pelo perfecto incluso cuando se emborracha. Consejo número 2: si va usted a beber hasta perder el sentido, asegúrese de llevar a sus espaldas una serie de buenas acciones que le sirvan de contrarréplica ante sus amigos cuando estos le acusen de haber arruinado una boda.
Llegó como Grace Kelly y se fue como Courtney Love. La modelo Eva Herzigova no es la primera que se emociona con el Moët Chandon. Consejo número 3: siempre, siempre, siempre ocultate en la limusina.
Luis Miguel intenta esbozar algo parecido a una sonrisa tras salir de un restaurante cuyo menú del día consistía en paella, albóndigas y cien botellas de tinto de verano. Consejo número 4: ya que ha conseguido mesa sin reservar gracias a ser famoso utilice esas mismas armas para que le dejen abandonar el local por la puerta de atrás.
Beatriz de York lleva en la sangre el amor a las fiestas. Su madre podría hacer la vista gorda, pero la abuela se va a enloquecer.Consejo número 5: si tienes un palacio con un bar dentro, quédate dentro.
Javier Bardem se lo pasaba bomba en los noventa y hacía muy bien. Consejo número 6: La juventud está para beber en las discotecas. La madurez, para beber en casa.
Ana Obregón se lo pasó bomba en los setenta, en los ochenta, en los noventa, en los cero cero y en los diez. Consejo número 7: si sujetas la caja de Marlboro con la boca, te quedan las dos manos libres para agarrar la botella.
Lindsay Lohan no esperó a llegar a casa tras abandonar un club en Los Ángeles y consideró que un coche rodeado de treinta paparazzi era un lugar tan bueno como otro cualquiera para echar un sueñecito. Consejo número 9: a veces si duermes un rato puedes seguir bebiendo con más energía al despertar.
Pamela Anderson sigue los principios de la escuela Lindsay Lohan para salir por la noche.Consejo número 10: ver consejo número
Aunque se tape la cara y se ponga un gorro, la melancolía y tristeza que deja Robert Pattinson es inconfundible. Es él. Consejo número 11: un vasito de agua entre copa y copa aminora la resaca.
Janice Dickinson fue una de las primeras supermodelos de America. Hoy, casi con 60 años y un rostro marciano obra del bisturí, apenas debe de recordar las lecciones sobre caminar con estilo de la pasarela porque siempre sale a gatas del bar. Consejo número 12: si sabes que vas a acabar reptando desde el bar hasta el taxi haz el favor de ponerte vaqueros.
Como buen inglés, a Simon Cowell le gusta el té. Y el vino. Y la cerveza. Y la ginebra. Y el bourbon. Consejo número 13: deja que se sienten antes las señoritas.
Kirsten Dunst demuestra una premisa básica del buen borracho: tú te puedes caer hacia todos lados, pero tu copa jamás.Consejo número 13: si eres una estrella de Hollywood haz valer tu poder exigiendo que llenen tu copa aunque esté llena ya.
Tardábamos en llegar a Kate Moss, pero aquí está la mujer que inventó la ebriedad.Consejo número 15: si eres Kate Moss y no sales borracha del bar probablemente tu agente te despida por incumplimiento de contrato.
Un día Mickey Rourke y Clive Owen salieron de marcha. Solo uno de los dos se bebió todo el alcohol disponible. Adivinen ustedes quien. Consejo número 16: dos amigos borrachos es alegre y divertido, un amigo borracho y otro sobrio es triste y lamentable.
Goldie Hawn es la prueba de que a partir de los sesenta una también puede salir y pasárselo bomba tomándose unos cuantos chinchones de más. Consejo número 17: si te vas a poner hasta arriba de chupitos ponte también hasta arriba de complementos. Equilibrio de cuerpo y alma, se llama.
Antes dijimos que el alcohol unía a celebridades y mortales, pero Carlota Casiraghi es la excepción a la regla. Incluso bebida ella se mantiene unos centímetros sobre el resto de la humanidad. Consejo número 18: si cierras los ojos evitas que aparezcan vidriosos ante la cámara.
Alrededor de 2004 Michael Phelps dejó de beberse el agua de la piscina para empezar a beberse la de los floreros. Después pidió perdón por ello y el mundo respiró tranquilo.Consejo número 19: no pidas perdón por algo que te da un momento de felicidad y escape y que además también practica el resto de la humanidad.
La cantante Britney Spears revivió el punk en 2007 y reventó la industria del pop desde dentro a base de chupitos. Consejo número 20: si sabes que vas a acabar la noche algo afectada procura lucir la ropa y el peinado más extraños del mundo para desviar la atención.
Un día, en la discoteca, el príncipe Harry decidió que era buena idea mojarse entero y bailar. Consejo número 21: si eres Harry y vas a bailar con la camisa mojada deberías hacerlo subido a un pedestal en talud para que los mortales pudiésemos acudir a rendir adoración y tributo.
Este post nos dejó…
