[dropcap]U[/dropcap]na escultura en arena que rinde homenaje al recientemente fallecido Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, es un atractivo más para los miles de turistas que se dan cita por estos días en El Rodadero, principal balneario de Santa Marta.
La obra, del artista santandereano Luis Carlos Quintero, está ubicada sobre la playa frente a la desembocadura de la calle 9, a 20 metros de la orilla del mar y es considerada por su autor como una de las más atractivas elaboradas en los 18 años consecutivos que tiene de estar llevando la técnica al turístico lugar.
El Chavo del 8, Chaparrón Bonaparte, Chómpiras, Chapulín Colorado y el Doctor Chapatín son los personajes que sobresalen en la escultura de 2,40 metros de alto y 7 metros de ancho, en donde igualmente se observa, en su parte baja, la vecindad y el barril donde duerme El Chavo.
Para elaborar a Chespirito, Luis Carlos Quintero duró 12 días, de los cuales tres los utilizó en la compactación de la arena, trabajo del cual hicieron parte sus amigos Jorge Mario, Álvaro y Jhony. Empleó en la modelación 18 toneladas de arena, sacadas del mismo lugar.
Lo que le ha llamado la atención es la acogida que la obra ha tenido entre los niños, de quienes dijo: “cuando la ven se les refleja en sus rostros la alegría”. “Ellos Juegan a identificar los personajes”, comentó.
Para los turistas, el homenaje a Chespirito es oportuno y muy válido para la ocasión. “No solo nos recuerda a quien aún nos hace reír sino que las caras de los personajes están bien hechas”, dijo Andrés Martínez, un turista nativo de Bogotá.
Con su mujer y sus hijos, posaron para la foto, tomada con su celular por un amigo.
Luis Carlos Quintero, el autor, es oriundo de Girón, Santander, tiene 47 años y entre sus obras en arena esculpidas en El Rodadero, recuerda La Última Cena, La Piedad de Miguel Ángel, Pesebre Tayrona, Dominio de la Naturaleza, Mundo Marino, el Fórmula 1 de Montoya y un castillo de arena de 4 metros de altura.
Ha paseado su arte a nivel internacional, casos concretos en Isla Margarita, Venezuela; Atacama, Ecuador, y en El Salvador.
Aquí les dejamos la imagen: