[dropcap]L[/dropcap]uego de siete meses de receso artístico, la actriz Ligia Petit, regresa a los escenarios para marcar su huella internacional; esta vez se trata de la participación protagónica que sostiene con la obra “¿Cómo mandar a su pareja al carajo?” un cuento escrito y dirigido por Oswaldo Estrada que recientemente se estrenó en el sector de El Doral (en Miami), y que pone a Ligia en situación de comediante.
[dropcap]S[/dropcap]u personaje se llama “Dolores”, y narra la vida de una actriz fracasada que busca el sueño americano, y a través de divertidas anécdotas matrimoniales, la mujer se rebusca para ganarse un dinerito “… que bastante falta le hace” contó.
¿Cómo se sintió con este estreno?
Súper contenta; necesitaba sentir esa adrenalina que sólo se percibe a través del show. Amo la participación cercana con el público y la receptividad que tuvimos con el estreno fue grandiosa.
¿Se quedará con la actuación, o también buscará hacer campo en la animación?
En Venezuela mantuve ambas actividades sin problema alguno, y si aquí en Estados Unidos puedo hacer lo mismo, bienvenido sea. Amo la animación, tanto o igual, así que no me pesará si me sale una oportunidad como conductora.
“¿Cómo mandar a su pareja al carajo?” recorrió algunas de las principales carteleras teatrales de Venezuela durante un largo período; ahora este cuento llega a Miami – específicamente a “Tomasa, Restaurant” – para divertir a todos los latinos que quieren disfrutar de la comedia que brinda el teatro hiperrealista. “En Caracas compartí escenario con Francisco Medina en historias como: ¿Cómo casarse con un millonario? y otras más… volverlo a ver aquí, lejos de casa, y trabajar junto a él me llena de satisfacción, alegría, y nostalgia” agregó; ya que el venezolano Medina es quien da la cara masculina en esta divertida participación.
¿Qué expectativas tiene para el 2015?
Muchas; quiero seguir en el teatro, ya que ese contacto con el público da sensaciones impresionantes y me permite evaluar si estoy haciendo un buen o mal trabajo. A su vez, estoy mejorando el acento neutro para aspirar a entrar a un proyecto televisivo, ya que la demanda aquí en Estados Unidos no es tarea fácil y lo que se pide es calidad interpretativa, y de palabra. Por eso estoy formándome; quiero ser otra de las venezolanas que llena de orgullo a Venezuela.
¿Volvería a su tierra de ser necesario?
Sí… Por mi mente no ha pasado el “abandono absoluto”, me vine para crecer en el ámbito profesional. Y si me piden retornar, porque debo asumir allá una nueva responsabilidad, con todo gusto lo haré.