[dropcap]U[/dropcap]n día como hoy hace 5 años tras un fastuoso año de reinado, nuestra quinta Miss Universo venezolana, Dayana Mendoza, literalmente le lanzó la corona a Stefania Fernández, marcando de esta manera un record sin precedentes en la historia del concurso universal.
Esa noche del 23 de agosto de 2009, la mayoría del público presente en Bahamas y los millones que observaba atentos por televisión el desenlace del show, entre ellas mi persona, jamás imaginaron que Stefanía lograría lo que hasta ese momento parecía inalcanzable. Porque si bien cumplía con todo lo requerido para triunfar, ¡y hasta más!, era una hazaña difícil de imaginar, sobre todo tras los 12 años de sequía que tuvo Venezuela en esta justa hasta el triunfo de Dayana, y a pesar que ya había ocurrido en tres oportunidades en el Miss Mundo (Suecia en 1951 y 1952, Reino Unido en 1964 y 1965 e India en 1999 y 2000).
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Y es que desde el Miss Venezuela 2008 ya venía profetizándose este logro, en varias ocasiones en el Poliedro de Caracas, Maite Delgado, Daniel Sarcos y hasta Dayana Mendoza habían comentado que la meta era que una Miss Universo venezolana coronara a otra Miss Universo venezolana, e incluso luego Billy Bush, animador del Miss Universo 2009, en varias ocasiones presagió que esa noche podría ser una repetición del año anterior.
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La gran favorita de esa edición universal era Ada Aimee de la Cruz, Miss República Dominicana, y quien ya había competido dos años antes en el Miss Mundo, donde fue semifinalista y ganó la distinción de Mejor Cuerpo, sin embargo a lo largo que transcurría la noche la dominicana, de 24 años en ese momento, cada vez se veía más cansada y desaliñada, mientras que Stefanía derrochaba clase y elegancia.
La controversia no se hizo esperar tras su triunfo, sus detractores indicaban que la venezolana nunca ocupó los primeros lugares de los desfiles en traje de baño y traje de gala, a lo cual yo me pregunto: ¿Acaso salieron ellos alguna vez a reclamar cuando muchas venezolanas (Carolina Iszaak o Milka Chulina entre otras) luego de liderar las competencias regresaban a la patria sin corona en la testa?, hasta los puertorriqueños salieron diciendo que el animador se había equivocado y había leído los resultados al revés, para favorecer al clon de María Celeste Arrarás que enviaron ese año y quedara en quinto lugar.
Stefanía reinó igualmente de manera perfecta, y cada día mejoraba más y más, incluyendo un osado pero acertado cambio de look al cortarse el cabello, su simpatía, inteligencia y elegancia le hizo demostrar a muchos lo merecedora del triunfo que fue, y un año después de coronarse la mayoría de sus adversarios ahora la amaban y reconocían públicamente, a través de reconocidos foros internacionales de materia de belleza, su cambio de opinión.
A 5 años de ese emocionante, aunque aparatoso momento, sólo ella y su antecesora saben exactamente que se dijeron en ese instante, pero digan lo que digan todos siempre pensaremos que fue: ¡Mari*a ganaste!