[dropcap]M[/dropcap]elanie Griffith está decidida a pasar página. La vida después de Antonio Banderas continúa, y por eso la actriz ha decidido borrar uno de los símbolos de su relación con el malagueño. Como ya avanzamos, tras el anuncio de la separación, Melanie había tratado de ocultar el tatuaje que lucía en su brazo derecho con el nombre de su ahora exmarido. Ahora ha sido vista en Los Ángeles con un gasa y esparadrapo tapando la zona en cuestión. El proceso para borrar a Antonio de su vida ha comenzado.
[pullquote_left]Por suerte para la actriz, el tatuaje está hecho en tinta negra, lo que facilitará la tarea de borrado[/pullquote_left]
Primero trató de disimular la marca sobre la piel con maquillaje. Y ahora Melanie ha dado un paso más para hacer desaparecer el nombre de su ex de su piel. Pero, ¿cuánto tiempo va a llevar a la actriz verse libre del tatuaje? La respuesta exacta es imposible de saber. El número de sesiones de láser para hacerlo desaparecer depende de la cantidad de tinta usada, de los colores y del tamaño. Normalmente suele estar entre seis y diez sesiones.
El tratamiento para un tatuaje del tamaño del de Melanie tiene un coste de unos 60 dólares por sesión. Por suerte para la actriz, el tatuaje está hecho en tinta negra, lo que facilitará la tarea de borrado ya que es la más fácil de eliminar. Además si se plantea hacerse otro distinto en la zona, el procedimiento terminaría mucho antes porque no sería necesario borrarlo por completo, sino que con rebajarlo sería suficiente. Aun así entre sesión y sesión mínimo tiene que dejar pasar un mes.
Está claro que hay gestos románticos que, a la larga, salen caros. Y dolorosos. Porque, aunque el tratamiento se realice aplicando crema anestésica en la zona, Melanie sentirá durante las sesiones miles de pequeños latigazos en su brazo.
Probablemente sacar de su corazón a Anotonio Banderas va a ser bastante más complicado que borrarle de su piel. Y es que después de 18 años compartiendo su vida, muchos recuerdos y una hija en común es complicado pasar página. Ambos han dejado claro que quieren que todo el proceso sea amistoso y quieren evitar a toda costa conflictos. Aun así es imposible que no haya rencillas. Dado que ambos quieren la custodia de su hija, que está buscando trabajo en España, así como de sus perritos, y también conservar las propiedades que tienen en común, es posible que el proceso sea finalmente más largo y complicado de lo que ambos esperaban.
Y es que el amor mientras dura vuelve el mundo de color de rosa, pero cuando acaba nadie está a salvo de no salir escaldado con la situación.