La conclusión que podríamos darle al 2017, es que será recordado el año de las revelaciones de acoso sexual y también la «filtración» de archivos confidenciales.
Y no es para menos, ya que las constantes acusaciones por acoso sexual a figuras de hollywood y la revelación de archivos secretos de la Casa Blanca, tiene a todo el mundo con la boca abierta.
Hace poco, la CIA reveló los varios archivos que tenía Osama Bin Laden en su computadora el día que fue dado de baja. El responsable de los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York, en septiembre de 2001, pudo haber almacenado archivos terroristas, pero no; el líder yihadista guardó en su máquina una fotografía de Shakira:
tiny_shakira.jpg pic.twitter.com/WPRYQ1Jw1s
— Stefan Heck (@boring_as_heck) November 1, 2017
Aunque la foto de la interprete de Waka Waka, no era el úncio archivo inesperado que estaba almacenado en el computador del líder terrorista. Según Daily Dot, también había una película de «La era de hielo», algunos videos de gatitos, varios episodios de la serie animada de Jackie Chan y un breve video en el que Jennifer López les daba la bienvenida a los usuarios de su página de Internet.
El objetivo con la liberación de los archivos, dice la CIA en su página, es hacer que la gente sepa más sobre ese grupo terrorista y su líder. Sin embargo, los archivos estuvieron disponibles por menos de 24 horas. De hecho, al revisar ahora en el propio portal de la CIA, es imposible verlos.
Daily Dot dice que uno de los problemas de revelar todos los archivos tiene que ver con los derechos de autor, ya que, al liberarlos, cualquier persona podría acceder a cualquier juego o película que hubiera en el computador del líder de Al-Qaeda. Entre los títulos que había estaban:
- Cars
- Chicken Little
- Final Fantasy VII’
- Resident Evil
- Batman: el caballero de Ciudad Gótica’
- Grand Theft Auto
El medio británico Express dice que también había videos de capítulos de la serie ‘Mr. Bean’, y agrega que Bin Laden tenía fotos de la reina Isabel, el príncipe Harry y su padre, el príncipe Carlos. Por supuesto, no todo era diversión: también había propaganda yihadista y videos explícitos de decapitaciones.